
En el camino del emprendimiento, llega un momento en el que mirar hacia adentro, cuestionar decisiones y fortalecer procesos se vuelve indispensable para avanzar. Una de las formas más efectivas de dar ese siguiente paso es a través de la Consejería empresarial.
Sin embargo, para que este acompañamiento tenga verdadero impacto, es fundamental que tanto la empresa como su equipo estén preparados para recibirlo. Esto implica contar con una cultura abierta al cambio, disposición para escuchar y aplicar nuevas ideas, y una estructura mínima que permita transformar los consejos en acciones.
Si reconoces que tu empresa tiene potencial para crecer, pero necesitas guía para alcanzar ese crecimiento de forma ordenada y sostenible, este artículo te ayudará a prepararte para recibir Consejería de forma estratégica y aprovecharla al máximo.
1. Evalúa tu cultura organizacional
La cultura organizacional es el sistema de valores, creencias y prácticas que define cómo se comporta tu empresa. No se trata únicamente de lo que está escrito en la misión o en la presentación institucional, sino de cómo se vive el trabajo día a día: cómo se toman decisiones, cómo se enfrentan los errores y cómo se relacionan los equipos.
Una cultura abierta, flexible y colaborativa es clave para que la Consejería funcione de manera efectiva.
Reflexiona:
Cuando existe una cultura que valora la mejora continua y el aprendizaje, la Consejería puede tener un efecto transformador. En cambio, si hay miedo, desconfianza o resistencia constante, es necesario trabajar primero en esos aspectos.
2. Desarrolla apertura al cambio
Recibir Consejería implica cuestionarte, replantear decisiones y, en ocasiones, modificar lo que creías que funcionaba bien. Para muchos emprendedores y emprendedoras, esto representa un reto importante, ya que significa dejar de lado el ego y abrirse a nuevas formas de pensar y operar.
¿Cómo fomentar esta apertura?
La apertura al cambio no significa seguir ciegamente cada sugerencia, sino estar dispuesto a explorar alternativas, confrontar tu propia perspectiva y permitir que tu visión empresarial evolucione.
3. Define objetivos claros para la Consejería
Una forma clave de prepararte para recibir Consejería es tener claro qué esperas lograr con ella. No necesitas tener todas las respuestas, pero sí identificar los principales desafíos estratégicos que estás enfrentando y hacia dónde quieres ir.
Preguntas útiles para empezar:
Definir objetivos concretos te permitirá enfocar el acompañamiento, establecer prioridades y medir los avances con mayor claridad.
4. Establece una estructura mínima de operación
También, es necesario contar con ciertos elementos básicos que hagan posible el trabajo conjunto con un Consejo Consultivo.
Algunos puntos clave:
Esta base permite que los Consejos se conviertan en acciones reales. Además, contar con datos objetivos facilita la toma de decisiones informadas, más allá de la intuición o la experiencia previa.
5. Involucra a tu equipo desde el inicio
Uno de los errores más comunes entre las y los emprendedores es asumir que la Consejería es un tema exclusivo del fundador o del director general. Sin embargo, muchas de las decisiones que surgen a partir del acompañamiento estratégico afectan directamente al equipo, por lo que es fundamental involucrarlo desde el principio.
Acciones recomendadas:
Cuando el equipo entiende el propósito de la Consejería y se siente parte del proceso, la implementación de nuevas ideas es mucho más efectiva y genera mayor compromiso.
6. Crea hábitos de seguimiento y constancia
El valor de la Consejería no se da en una sola sesión, sino en la capacidad de convertir las recomendaciones en acciones concretas a través del tiempo. Esto requiere seguimiento, consistencia y un sistema que permita evaluar el avance.
Recomendaciones prácticas:
La constancia es lo que convierte las ideas en resultados. Sin una disciplina de implementación, incluso los mejores consejos pueden quedar en el olvido.
Prepararse para recibir Consejería es un acto de liderazgo. Es reconocer que, aunque hayas llegado lejos con tu visión y esfuerzo, abrirte al acompañamiento de personas con experiencia puede ayudarte a crecer con mayor claridad, orden y sostenibilidad.
Este tipo de preparación comienza desde adentro: con una cultura organizacional saludable, una mentalidad abierta al cambio, objetivos claros, estructura mínima y un equipo comprometido. A partir de ahí, la Consejería se convierte en una herramienta poderosa para tomar mejores decisiones, fortalecer tu rol como líder y construir una empresas con bases sólidas.
Invertir tiempo y energía en estar listo para recibir Consejería es, en realidad, invertir en el futuro de tu empresa. Incluso si no aplicas todos los cambios de inmediato, el simple hecho de abrir este espacio de reflexión y guía externa puede marcar una diferencia en tu forma de tomar decisiones. La preparación adecuada no solo optimiza los resultados de la Consejería, también envía una señal clara de que estás listo para llevar a tu empresa al siguiente nivel.